Un poco de Rock Progresivo en las organizaciones

No se necesita ser un eximio músico para sincronizarse con tus compañeros de grupo. Es, más bien, un tema de disposición; de apertura a escuchar la "interpretación" de un otro. Habitar su versión de un acuerdo implícito y explícito del "como queremos que esto suene, sea y se escuche".

Un poco de Rock Progresivo en las organizaciones
Dibujo realizado en Procreate. Autor: Tomás Gauthier | Nombre: Off/On

Hay una canción de la banda Genesis que me da vueltas en el último tiempo. Se llama, Fading Lights.

¿Por qué me gusta?

Principalmente, porque 5 minutos de la canción son una oda al rock progresivo. Esta parte instrumental, tiene como protagonista la batería del buen Phil Collins. Para los más jóvenes, el que inventó el más icónico solo de batería del mundo en la canción In the Air Tonight 👇🏻.

Ver video de In the Air Tonight!

Pero, más importante aún, porque hay una sensación y emoción especial, muy parecida al asombro, que siento al escuchar a cinco seres humanos sincronizados, alienados y organizados haciendo música.

🤓
Hoy en día, el tocar en vivo se beneficia de un montón de mejoras tecnológicas que permiten la música se sincronice con imágenes, luces, videos y hasta hologramas. Si bien, esto se transforma en un gran espectáculo, a mi juicio, le quita esa imperfección humana. Donde, no todo funciona como debiese; las canciones se aceleran y se ralentizan, dependiendo de la emoción del momento y como estén viviendo los músicos la canción. Las canciones se alargan, a pesar de estar ensayadas, porque existe espacio para la improvisación... no se, hay algo del fluir que tal vez se pierde. Pero, es solo una observación.

Hay mucho que aprender de una banda.

No se necesita ser un eximio músico para sincronizarse con tus compañeros de grupo. Es, más bien, un tema de disposición; de apertura a escuchar la "interpretación" de un otro. Habitar su versión del acuerdo implícito y explícito del "como queremos que esto suene, sea y se escuche".

A mi, al menos, me parece lo más parecido a un equipo de trabajo en una empresa o cualquier otra organización. Cada uno es responsable de su parte. El baterista, toca la batería. El bajista, el bajo y el guitarrista,... la guitarra. Si bien parece una obviedad, no lo es tanto.

Esto, en ningún caso, restringe la participación de los otros en la "mejora" y complemento de su interpretación en pro del resultado.

🙋
Es en la interpretación donde emergen los matices, ese espacio subjetivo que va más allá del objeto y del objetivo buscado. ¿A qué me refiero? En una obra musical, el objeto son las notas y el objetivo es que cada músico toque su parte para que la obra se materialice y cobre sentido. Pero ese sentido no surge de manera automática; aparece en la interacción entre el individuo y la obra.

No importa si estamos hablando de una banda de rock progresivo o de un equipo de trabajo en una empresa. El principio es el mismo: cada uno tiene su parte, sí, pero el éxito está en cómo se entrelazan las contribuciones de cada uno para crear algo que trasciende la suma de sus partes.

Las cosas realmente funcionan cuando no solo haces lo que te toca, sino que escuchas a los demás, entiendes lo que están haciendo y encuentras formas de que todo suene mejor en conjunto.

¿No es eso lo que buscamos? Crear algo más grande que nosotros mismos, algo que solo puede ocurrir cuando estamos dispuestos a salir de nuestro propio rol y a sincronizarnos con los demás. Al final del día, ya sea en una banda o en una organización, se trata de eso: de escuchar, conectar y fluir.

Por último, los dejo con Fading Lights. Disfruten!! 🎧📹🎹