La estandarización del futuro

Normalizar, acotar y redistribuir.

Al paso que vamos, la verdad es que la estandarización del mundo se vuelve una cosa ineludible, creo yo. Esto significa que, principalmente, para hacer la gestión de los recursos lo más equilibrada posible, vamos a tener que normalizar, acotar y redistribuir, por ejemplo, la ropa, los productos de consumo, la comida, la vivienda y los automóviles, entre otros.

Efectivamente, todos los bienes de consumo que tienen que ver con el día a día de la gente. Esto, se podría confundir un poco con el comunismo y que en parte lo es. Pero no tiene que ver, necesariamente, con una filosofía o con una idea básica política o como con un dogma político.

Más bien, dice relación con la idea de empezar a considerar que hay industrias en las que, un exceso de oferta y muchas opciones no son tan relevantes (ni menos necesarias) y que, efectivamente, habrá que revisitar la regulación actual de la industria de la moda y de la industria alimentaria -que dicho sea de paso, el 30 % de la tierra agrícola se destina a cultivar alimentos que nunca se consumirán y un 21 % de agua dulce se desecha para su producción-, de acuerdo con la FAO.

Todo lo anterior, me llevan a pensar en que se hace necesaria una hoja de ruta, para establecer, definir y concretar la producción mundial de lo estrictamente necesario para un buen vivir. Y que, en el mundo virtual ocurra todo lo otro.

Somos réplicas, de nosotros mismos, en los distintos niveles de abstracción.

Somos réplicas, de nosotros mismos, en los distintos niveles de abstracción.