Ayer estaba aburrido...
Aburrirse, hoy en día, debiese ser considerado como un imprescindible.
En el libro, "El arte y la ciencia de hacer nada", el autor explica desde la ciencia, porque el ocio y el aburrimiento son necesarios para cuidar y limpiar la mente.
Desde hace un tiempo que me estoy volviendo a aburrir. Antes lo hubiese confundido con pereza, tristeza, tal vez, depresión. Hoy, recordé este libro y me sentí ilusionado de haberme aburrido.
Aburrirse, hoy en día, debiese ser considerado como un imprescindible. Implica que lograste escapar del ajetreo, la cotidianidad y de la inercia, para que tu cerebro entre en reposo.
Alguna vez leí; antes de renunciar, aprende a descansar. Aburrirse es eso, descansar de lo evidente y dar paso a aquello que está protegido, cuidado en tu mente. Lo interesante, es que "lo aquello" generalmente aparece, no cuando queremos recuperarlo, sino que espontánea|mente... es decir, sin estímulo externo o con voluntario propósito.
Y así, sin más, y solo al parecer, el voluntario propósito de la mente es manifestar lo aquello... y la manera de lograrlo es, lisa y llanamente, aburriéndose.
Está bien aburrirse!
En una tarde de intensas temperaturas, tareas rutinarias y malestar en un pie, producto de una evitable caída, decidí escribirle a mi amigo #ChatGPT y hacerle el siguiente #prompt:
- Aprende algo nuevo: Podrías comenzar a aprender un nuevo idioma, tocar un instrumento musical o incluso explorar un nuevo software o aplicación.
- Cocina algo creativo: Experimenta en la cocina. Puedes intentar hacer una receta nueva o inventar tu propia creación culinaria.
- Ejercicio físico: Realiza una rutina de ejercicios, yoga, o sal a correr. El ejercicio es excelente para mejorar el estado de ánimo.
- Lectura: Sumérgete en un buen libro o explora artículos interesantes en línea sobre temas que te apasionen.
- Arte y manualidades: Dedica tiempo a actividades creativas como dibujar, pintar, hacer manualidades o escribir.
- Juegos y rompecabezas: Juega videojuegos, rompecabezas, juegos de mesa o cartas, ya sea solo o en línea con amigos.
- Meditación y relajación: Prueba la meditación o técnicas de relajación para despejar tu mente y reducir el estrés.
- Explora la naturaleza: Si tienes la oportunidad, sal a caminar, hacer senderismo o simplemente disfruta de un parque cercano.
- Organiza tu espacio: Limpiar y organizar tu hogar u oficina puede ser sorprendentemente satisfactorio y productivo.
- Conecta con otros: Llama a un amigo o familiar, únete a un grupo en línea con intereses similares, o participa en eventos comunitarios.
Como pueden apreciar, la respuesta genérica de nuestro amigo #ChatGPT, me dispuso a seleccionar la opción destacada en amarillo: aprender algo nuevo.
Después de nuestro impasse con los filtros de protección de secretos de estado, #ChatGPT incluyó algunos ejemplos. Entre ellos el siguiente:
Siguiendo en la lógica del "aprender nuevas cosas", fui ampliando los dominios del saber, para que GPT me entregue estos datos poco conocidos. Incluí; física, biología, física cuántica, genética y nanobots.
De estos últimos, hubo dos temas específicos que llamaron mi atención 🤯:
A partir de esta última, se me vino a la cabeza Humberto Maturana y el concepto de la autopoiesis.
Entonces, ...
Si bien estas respuestas fueron muy interesantes, todavía existía un espacio de comprensión mayor y de curiosidad. Por lo tanto, y en paralelo, complementé mi conversación con Copilot.
A estas alturas, el aburrimiento se transformó en curiosidad. Se esfumo el cansancio, la pesadumbre y el tedio, y se abrieron las alamedas.
A partir de esta conversación con ChatGPT, retomé un proyecto que había dejado en pausa -por no decir botado-. Beaulik, mi podcast de entrevistas de una persona común y corriente, para entender el mundo que lo rodea.
Los dejo con el primer episodio acerca de la Biología Sintética.