Se dice que los extremos son los punto más lejanos de una mis cuerda. En otras palabras, blanco y negro; amor y temor, no son más que opuestos complementarios en la “cuerda” de la vida.
¡Aprendiendo a ser yo mismo!
He llegado a la conclusión vital de que aquello que no fluye no me hace sentido y lo que no me hace sentido, me daña.